ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DIDÁCTICA –UCO-
SEMINARIO: CORRIENTES PEDAGÓGICAS
DOCENTE: JUAN PABLO SUÁREZ
ESTUDIANTE: FABIÁN ALONSO PÉREZ RAMÍREZ
RELATORIA DE LOS DOCUMENTOS: Representaciones Históricas del Pedagogo[1] y El itinerario del Maestro: De portador a productor de saber pedagógico[2].
De acuerdo con la lectura juiciosa del primer documento, se plantea un recorrido histórico donde las diversas construcciones sociales, marcan una tendencia por interpretar a la pedagogía como el mecanismo de socialización, transferencia y transmisión para imponer de manera legítima la sujeción estructural de un sistema político y educativo. Es aquí donde se cruzan las fuerzas externas de la mirada o los imaginarios colectivos que han moldeado o distorsionado la figura del Maestro, para reducirlo a las variables de políticas de la ciudadanía, de beneficencia, de asistencialismo y de gestión, todas en el marco de los proyectos de ciudad que se gestan. Así también se plantea la situación del maestro como Universal y Universalizable, el Maestro entendido como: agente universal y bien colectivo. Estas ideas o concepciones del Maestro se pueden superar si optamos por otra mirada donde: La empatía del Maestro con una cultura que lo reclama y en la que él mismo se reclama, es la que lo convierte en depositario legítimo de unas aspiraciones sociales consensuadas.
La autonomía se plantea como posibilidad de poner en juego la representación histórica del Maestro, que al mismo tiempo permea a la Pedagogía, dándole un territorio como saber oficializado y al Maestro como árbitro legítimo del saber pedagógico en emergencia.
Las luchas intelectuales en torno a la definición y estatuto del Maestro han puesto de manifiesto la legitimidad al mismo tiempo de la Pedagogía y viceversa.
En cuanto a la “vocación del docente”, el texto plantea que en la medida en que el Maestro se reconozca como agente de espacios sociales para arbitrar una cultura reconocida por estos espacios culturales, podrá irse dando en términos de dicho rol, al hacer parte de los imaginarios en trono a la docencia.
Aparece entonces un apartado interesante “De las Ciencias de la Educación a la Pedagogía en Colombia”, donde se plantean los elementos constitutivos de dicha transición en nuestro contexto: Las primeras articulaciones entre las ciencias de la educación Europeas y Estadounidenses y la Educación Colombiana con las llamadas Pedagogías Activas, impulsadas por Agustín Nieto Caballero en el Gimnasio Moderno. La primera década del siglo XX, donde se entabla un diálogo y asesorías con la academia Francesa –la cátedra de Durkheim y sus principios pedagógicos- el apoyo de la élite denominada Generación del Centenario; la vinculación al igual con las propuesta de Jhon Dewey; la Institucionalización de las ciencias de la Educación, las tendencias humanísticas y científico-sociales, más allá de las investigaciones de corte cuantitativas. La creación de la Facultad de las Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional de Colombia en 1933 y su traslado luego al MEN, para convertirse en La Escuela Normal Superior en 1936. La introducción de disciplinas como: la etnología y la lingüística, entre otras disciplinas, fueron deshilando el territorio de la Pedagogía clásica y postulando la sociología y las ciencias de la educación. En la década del cuarenta cogen fuerza el pragmatismo filosófico de Dewey y el método sociológico de Durkheim, entendida, la pedagogía y la educación como fenómenos sociales. Los conflictos políticos de finales de la década de los cuarenta y principios del 50, produjo una reconservatización, otra vez el clérigo, entre otros fenómenos que produjo entre tantas cosas el cierre de la Escuela Normal Superior en 1951. Este discurso dirigió la mirada a la cobertura educativa y a los requerimientos económicos en la educación, en el marco del Primer Plan Quinquenal de Educación en el año: 1956 y la naciente sociología profesional dictaban las pautas a la pedagogía de ese entonces. En el Primer Congreso Nacional de Sociología 1963, la sociología de la educación se llevo todos los méritos y las recomendaciones Alemanas de la Misión Pedagógica fue la de racionalizar al máximo el ejercicio del docente, los parceladores, el diseño de modelos entre otros. En los sesenta y setenta, las aproximaciones al Marxismo y las preocupaciones por una educación popular y de militancia política tuvo sus esbozos. Para la década de los ochenta el proyecto multinacional de la tecnología educativa en el Departamento de Educación de la Universidad Pedagógica Nacional y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, fueron los pilares, después del cierre de la Escuela Normal Superior. Para 1982, el XII Congreso de la Federación Colombiana de Educadores realizado en Bucaramanga, advertía la urgencia de un Movimiento Pedagógico Nacional que fortaleciera las líneas de acción y reflexión de la educación y la Pedagogía. Estas líneas de reflexión se refieren a: La historia de las prácticas de los Maestros, la cultura, las innovaciones pedagógicas y las realidades siempre oscurecidas por los diseños institucionales. Esto implica reflexiones en el orden Epistemológico, Teórico y metodológico dela Pedagogía y la complejización de los contextos escolares. El Maestro es entendido entonces como sujeto activo y agente de la Educación, recuperando el estatuto social y político del Maestro, más allá de la ideologización de los discursos, es la recuperación de nuestro papel protagónico y crucial en la composición de la sociedad, los individuos y sus proyectos existenciales. La Pedagogía con el Decreto 272, es planteada como estatuto de disciplina fundante de los programas académicos de educación. Entonces la Pedagogía como un discurso en construcción y el ámbito escolar, educativo y cultural, como espacios donde circula el poder discursivo de la pedagogía.
Sobre El itinerario del Maestro: De portador a productor de saber pedagógico, mañana te envió la segunda parte de la relatoría, es un texto fascinante, de grandes aportes para nuestra comprensión de la Pedagogía en Colombia y nuestras prácticas educativas, entendidas como experiencias productoras de saber y de procesos de investigación.
[1] Capítulo 2, del Pedagogo y el Político. Adrián Serna Dimas.
[2] Veinte años del Movimiento Pedagógico entre mitos y realidades. Compilador Hernán Suarez.
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